Apenas a 30 km de Zaragoza capital nos adentramos en uno de los territorios más peculiares de la geografía europea.
Esta ruta circular transcurre por el corazón simbólico de los Monegros históricos alcanzando el punto más alto en la Ermita de San Caprasio a casi 900m de altura sobre el nivel del mar.
El periplo parte desde la localidad farletana por el costado del mágico Santuario de la Virgen de la Sabina que bien vale una visita exclusivamente por los encantos que atesora, una vez superada pasamos por el “Gallipuen” acueducto de aprovechamiento de agua u oro líquido de los Monegros que en sus escasa precipitaciones conduce el líquido elemento hasta la “Balsalta” que almacenaba la misma para abastecimiento de vecinos y ganado hoy convertida en un anfiteatro ajardinado para recreo de los visitantes.
El transcurso nos hace llegar hasta la imponente Torraza que vigila el pasar de los tiempos en su privilegiada posición de mirador de las espectaculares terrazas de la Sierra de Alcubierre. En su tramo final podremos disfrutar de las Cuevas de San Caprasio fruto de siglos de trabajo que nos ofrece un sobrecogedor abrazo de paz y que antaño fue hogar de eremitas, monjes y bandoleros, recuperadas para un uso de retiro espiritual por la querida Congregación de los Hermanitos de Jesús que habitan en Farlete desde hace décadas.
Alcanzada la cumbre podremos contemplar una panorámica de 360º de todo Aragón desde la cordillera pirenaica hasta los vastos campos de la provincia de Teruel. A partir de ese momento sólo deberemos preocuparnos por disfrutar del prolongado descenso hasta el punto de origen de partida, la emblemática localidad de Farlete.